Reseña: Dos Almas, Holly Bourne

Dos Almas
Del título original Soulmates
Holly Bourne
Editorial B de Blok
Traductor: Carlos Abreu
448 páginas
ISBN: 978.84.15579.18.2
16 €

«Yo nunca había creído en las almas gemelas. Era una expresión hollywoodiense, un concepto inventado para vender literatura romántica y derechos de autor. A mi modo de ver, el amor era una obsesión mundial nacida de la fantasía desesperada. Daba igual que la gente hablara de amor, de romanticismo, del hallazgo de nuestra alma gemela y demás paparruchas. Para mí no era más que una cuestión de hormonas, de química y biología, envuelta en la ilusión de vivir felices para siempre, fruto del miedo a estar solos. Claro que siempre se es una cínica hasta que una misma se enamora. El problema era que Hollywood, Stephanie Meyer, Mills y Boon..., todos ellos tenían razón. Las almas gemelas existen de verdad. Lo que ninguno de ellos entendía es que encontrarla no siempre es algo bueno.»

De este libro no me había llamado especialmente la portada que, dicho sea de paso, es un poco difícil de mirar. Me llamaba esa sinopsis de almas gemelas complicadas e imposibles. No me esperaba lo que me encontré, pero eso no significa que lo que me encontrase fuese malo. A pesar de que tiene casi 450 páginas, se lee muy deprisa y tiene un lenguaje muy sencillo que te atrapa desde el primer momento. Porque eso es algo muy bueno de este libro. No tiene espacios muertos que aburran sino que que estás pegado al libro continuamente para ver qué es lo que pasa.

Recuerdo cuando vi el libro y dije "madre mía, no sabía que era tan gordito". Lo primero que me preocupó fuera que metieran mucha paja. Afortunadamente no ha sido así y a mí no me ha sobrado absolutamente nada. La acción que hay es en el tramo final de la novela. Hay un momento (ya casi al final) que un capítulo o dos están narrados desde dos puntos de vista: Poppy (la protagonista) y gente que ha vigilado sus movimientos. Y se alterna continuamente y produce un ritmo vertiginoso que te hace tener el corazón en un puño diciendo... "hay madre pero ¿qué va a pasar?". En el resto del libro está todo narrado por Poppy exceptuando algunos capítulos que están contados como si estuviéramos en un laboratorio viendo a otros personajes. 

El amor es de esos de "te he visto y ya te quiero". Esto me chirrió un montón durante toda la novela. Yo entiendo que el libro trata exactamente sobre eso, dos personas que se ven y que son almas gemelas. Pero el enamoramiento dicho así de pronto... sonaba muy raro. Además, Poppy tiene algunos problemas de salud y la primera vez que le ve tiene un pequeño ataque y claro, suena todo más dramático. Y eso no me gustaba demasiado. Y claro, el amor que sienten el uno por el otro puede destruirlo todo así que... más drama aún.

A mi modo de ver, el amor era una obsesión mundial nacida de la fantasía desesperada. Daba igual que la gente hablara de amor, de romanticismo, del hallazgo de nuestra alma gemela y demás paparruchas. Para mí no era más que una cuestión de hormonas, de química y biología, envuelta en la ilusión de vivir felices para siempre, fruto del miedo de estar solos. 

Además, la protagonista va de moderna durante la primera parte del libro diciendo "yo no soy como las demás chicas", "Romeo y Julieta es una mierda", "el amor no existe" y demás cosas. Y luego de repente, todo es maravillosamente bonito. A ella fue a la que más me costó tragar. Sin embargo, Noah fue mucho más sencillo. Él era así desde el principio. Un chico cariñoso y simpático. Él fue el que mejor me caía, sin duda alguna. Respecto a los personajes solo tengo algo más que añadir y es sobre una de las amigas de Poppy, Ruth. Hacía mucho que un personaje no me caía tan mal. Que horror de chica. Bipolar, convenida, mala amiga... lo tiene todo.

A pesar de que me he quejado de varias cosas del libro tengo que decir también algunas muy positivas que me han encantado: tras el libro todo queda cerrado. No me refiero a que sea autoconclusivo, que también (y es un grandísimo punto a favor porque no necesitaba más de un libro esta historia), sino que no hay cabos sueltos. Me ha gustado mucho como lo explican todo. Y otra cosa que me ha gustado mucho ha sido el final. Y me emocioné con él. Ya no por lo que pasa, sino por lo que la autora nos ha querido transmitir. Es que no me lo esperaba porque estuve todo el libro quejándome de una protagonista un poco repelente y de un amor que no me convencía. Eso sí, el final y como se resuelve cada situación lo cambió todo. 

Tal vez por eso todos nos aferramos al amor. Porque los breves instantes de amor, ya sea real o imaginario, con o sin una pareja ideal, son los únicos momentos en la vida en que somos felices de verdad, en que toda la mierda nos resulta soportable.

Un libro muy rápido de leer que nos conmueve con una historia de amor muy muy peculiar. Y un final de esos que marcan, aunque sea solo un poquito. Lo he disfrutado más de lo que yo pensaba.