Reseña: Lola y el chico de al lado, Stephanie Perkins

Título: Lola y el chico de al lado
Título original: Lola and the boy next door
Autora: Stephanie Perkins
Neo Plataforma
ISBN:978.84.15750.53.6
17 €
Reseña de Un beso en París

Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es una hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado. Cricket Bell ha vuelto y quiere arreglar los problemas del pasado. Y Lola deberá reconocer sus verdaderos sentimientos hacia él.

Después de haber conocido a Anna en Un beso en París, tenía muchas ganas de conocer a Lola. Stephanie Perkins me enamoró con una escritura sencilla y adictiva, y esta vez lo ha vuelto a hacer. 

Lola es un personaje muy peculiar. No es una chica normal y corriente. Ella es un poco más extravagante. Usa pelucas y vestidos muy vistosos. Y también tiene una personalidad más especial. Es cierto que es más infantil que Anna, pero también es un poco más pequeña. Ella no es lo único nuevo e innovador que vamos a encontrar en este libro. Sus padres son homosexuales y me encanta como se ha tratado el tema. Todo el mundo piensa que tener dos padres puede tener más ventajas, que no serán tan protectores... pues quien lo piense se equivoca. No he conocido a padres más responsables y geniales como los de Lola. 

Luego tenemos a Cricket, el otro protagonista. Cricket es un chico muy dulce que ya conocía a Lola porque eran vecinos. Pero él se fue. Y ahora ha vuelto. Desde el momento en el que aparece Cricket, Lola no le quiere ni ver. Algo ha pasado en el pasado que le trae muy malos recuerdos. Todo esto se lleva con mucho misterio y en un principio pensé que había sido algo bastante grave, aunque al final no fue para tanto (aunque es un enfado normal). Además, ahora tiene a Max, su novio rockero. Creo que Max ha sido, sin duda alguna, el personaje que menos me ha gustado. Supongo que por lo que suponía para Lola, aunque tampoco me gustaba para nada su forma de ser. Y con respecto a los personajes, hay una agradable sorpresa que no quiero revelar pero que seguro que os hará tanta ilusión como a mí. Y está al principio del libro, así que no tardaréis en descubrirlo :). Calliope es la hermana gemela de Cricket. Es una patinadora sobre hielo profesional y alguien a quien Lola no tiene demasiado cariño. Aunque es mutuo. Todo gira a su alrededor y cuando no es así... que tiemble el mundo.

Lola nos cuenta cómo fue su infancia. Cómo los niños la rechazaban en el colegio porque era diferente. La terminamos comprendiendo y sentimos su dolor con ella. Pero también comparte su dolor ahora, cuando está triste. Nos describe sus sensaciones y hace que nos lleguen muy adentro:

 "Mi parte racional me dice que debo desahogarme. Pero me he quedado sin lágrimas. Estoy vacía, seca. Y no puedo moverme. [...] Porque eso es lo que pasa con la depresión. Cuando la siento dentro de mí, no quiero que se vaya. Es un consuelo."

Pero también ha aprendido a quererse tal y como es, aunque le cuesta creer que la gente la quiera. Un gran apoyo durante todo el libro son sus padres. La miman y la apoyan, la aconsejan y le hacen ver qué es lo mejor para ella. Además, tanto ellos como la propia Lola tienen toques de humor muy buenos con los que me he reído mucho. 

La trama no tiene nada de especial. Es una historia sencilla, muy cuidada y con un lenguaje enternecedor. Pero algo tiene que engancha. Los personajes y sus vivencias, pero sobre todo ella: Lola. Ella hace que leamos este libro en un suspiro pero que a la vez lo saboreemos poco a poco. Lo suyo con Cricket es un amor real que ya había nacido hace mucho tiempo, así que simplemente lo vemos renacer. Poco a poco, capítulo a capítulo. La verdad es que es muy Perkins y eso me encanta. 

Realmente no sé si me ha gustado más que Un beso en París. Los dos me han enamorado y me han hecho sentir especial. Son dos protagonistas totalmente distintas que son difíciles de comparar, al igual que sus protagonistas masculinos. Si le pongo medio punto menos que a Un beso en París es porque al ser Lola más infantil no me he sentido tan identificada como sí lo hice con Anna, sobre todo en muchas decisiones y enfados. Eso sí, solo puedo recomendaros una vez más a Stephanie Perkins que me ha vuelto a conquistar, esta vez con Lola y el chico de al lado.

"-Ya sé que no eres perfecta. Pero precisamente son nuestras imperfecciones las que nos hacen perfectos para otra persona."