Reseña: Zafiro, Kerstin Gier

Zafiro
Del título original Saphirblau
Segunda parte de la trilogía El amor más allá del tiempo
Kerstin Gier
Editorial Montena
382 páginas
ISBN: 978.84.8441.694.4
17, 95 €
Reseña de Rubí (primera parte)

La sinopsis puede contener spoilers del primer libro.

Todo había empezado con aquel beso. Gideon de Villiers me había besado a mí: Gwendolyn Sheperd.

Naturalmente, debería haberme preguntado por qué se le habría ocurrido aquella idea de una forma tan repentina y en unas circunstancias tan extrañas —escondidos en un confesionario y todavía sin aliento tras una persecución de película por medio Londres—. Pero el hecho era que en aquel momento yo no pensaba absolutamente en nada, aparte quizá de que no quería que el beso acabara nunca.Por eso tampoco fui del todo consciente del tirón que sentí en el vientre ni me di cuenta de que entretanto habíamos vuelto a saltar en el tiempo…...

Segunda parte de Rubí. Como ya os dije en la reseña de esa primera parte, el libro me decepcionó un poco porque aunque me enganchó mucho, me pareció muy muy introductorio. Parece que a la historia le cuesta avanzar, como si tuviera mucho que contar y no se animara a comenzar ese nudo que toda historia tiene. Este libro se me ha asemejado mucho al primero aunque sí es cierto que a la mitad del libro parece arrancar y dar mucho más de sí. Lo bueno de estos libros es que se leen rapidísimo y aunque les cueste tirar hacia delante no se hace más pesado por eso. 

Analizando un poco la novela creo que realmente me parece que aún siendo segunda parte, me parece introductorio porque están todo el tiempo en el edificio donde viajan en el tiempo o sino, viajando en el tiempo. Igual que en su primera parte. El caso es que no veo un argumento de suficiente peso como para decir "vale, aquí empieza a haber un problema muy gordo". Al menos no hasta casi el final de la novela donde hay un giro inesperado y las cosas se ponen realmente interesantes. Es cierto que este libro lo he disfrutado mucho más que el anterior porque ha habido más interacción entre los protagonistas y yo he congeniado con ellos mucho más.

Han seguido vendiéndonos un secreto que es muy obvio desde el primer libro y creo que es lo que más me ha molestado. Es tan evidente que molesta que el autor siga ocultándolo hasta el final. 

Recuerdo que en Rubí no soportaba a Gideon. Era insoportable, mezquino y demasiado prepotente. Hubo cosas de su comportamiento que no entendí y sin embargo en Zafiro he comenzado a comprenderle. A Gwen también he aprendido a entenderla mejor y me he reído muchísimo con sus comentarios y con su forma de actuar. También ha habido momentos de tener el corazón en un puño por lo que pasaba entre los protagonistas, que a veces es cruel y no sabes cómo tomártelo. No te venden el amor de la pareja como si fuera algo surgido de la noche a la mañana. Es más, cuesta verlo, porque no parece equitativo entre ambas partes. Es algo curioso que me enfadaba mucho a medida que iba leyendo y sin embargo cuando llegaba casi al final lo iba entendiendo mejor. 

Algo que también es digno de destacar es la maravillosa ambientación que se crea cuando Gwen y Gideon viajan en el tiempo. La descripción de los vestidos, los salones, las costumbres y los gestos que no se debían hacer y que no tienen el mismo significado ahora que antes. Te sientes totalmente en otra época.

Zafiro ha sido una segunda parte que ha superado a Rubí. Aunque parece que la acción no cobra vida hasta el tramo final de la novela, se lee todo en un suspiro y te deja con muchas ganas de más. Esmeralda pinta muy bien y espero poder leerlo muy pronto.